La terapia de hipnosis es una técnica terapéutica muy potente de reprogramación mental de conductas no deseadas que impiden el desarrollo armónico de una persona. Es una terapia natural, realizada por cámara o de forma presencial en donde la persona está recostada, con sus ojos cerrados, cubierta con una manta y siguiendo atenta las indicaciones dadas por la terapeuta, quien guía en un proceso de relajación profunda hasta acceder al trance hipnótico, momento en el cual, la mente consciente se adormece y aflora la mente inconsciente, lugar en el cual se realizan las modificaciones conductuales, con un fin sanador y propósito trascendente.
En procesos relacionados con enfermedades en su fase terminal, se ofrece orientación y terapia gratuita, contáctame.
La sesión tiene una duración de 1 hora aproximada y en general con 3 a 5 sesiones, la persona está bastante resuelta en la temática que consulta. Si la sesión se realiza por cámara, se debe contar con un espacio privado en el que se pueda estar recostado, sin interrupciones por ese lapso de tiempo y con audífonos para seguir las indicaciones.
Se utiliza la hipnosis ericksoniana y clásica. Cada sesión se puede programar una vez por semana, cada 15 días o máximo, cada 3 semanas para tener una buena efectividad. Los resultados de una sesión de hipnosis se comienzan a ver de inmediato y de manera gradual. La mente inconsciente no cuestiona lo que se le dice, lo asume como una experiencia verdadera y lo integra de inmediato como un recurso real, disminuyendo a contar de la primera sesión los índices de ansiedad, angustias y dolores.
Con hipnosis se puede tratar la ansiedad, disminuir hasta en un 80% la adicción al cigarrillo, también otras adicciones, eliminar miedos arraigados por años, superar fobias, dejar de sufrir por traumas de la infancia, concluir duelos o despedidas pendientes, cierres de ciclo, resolver la timidez, eliminar la tartamudez, superar inseguridades, aliviar el bruxismo, eliminar los celos, la rabia incontrolable, los impulsos violentos, el mal dormir, eliminar penas profundas, dolores físicos; por otro lado, fortalecer la seguridad y confianza, restablecer la tranquilidad y balance interno, otorgar felicidad, armonía, reordenar el propósito de vida, mejorar la concentración, aclarar pensamientos y sentimientos, etc.